Gabriel Escorcia Gravini Una noche de misterio estando el mundo dormido buscando un amor perdido pasé por el cementerio(...) ¿Estaba allí de perverso entre seres no ofensivos? ¿Fui a perturbar los cautivos de los sepulcros desiertos? ¡No! Fui a buscar a los muertos por tener miedo a los vivos. [[Soledad]] es una ciudad, del [[departamento del Atlantico]] cerca de [[Barranquilla]] en [[Colombia.]] En 1920 es cuando fallece de lepra un extraño hombre llamado [[Gabriel Escorcia Gravini]. El se conocio y destaco como poeta, que de acuerdo a testigos jamás permitió que le tomaran una foto. Sin embargo en la biblioteca del Instituto Oficial de Bachillerato Masculino de Soledad existe un retrato dibujado rusticamente con lápices de colores. el retrato representa a un hombre apuesto, varonil y ojos azules; mas bien la imagen parece de un galan de pelicula, pero los comentarios aducen y asegura que ese personaje distaba del hombre enjuto, huraño y melancólico. El retrato idealiza a este mítico hombre en la ciudad de Soledad. Para los lugareños de la región [[Miguel de Cervantes Saavedra]],[[Gabriel García Márquez]] y [[Gabriel Escorcia Gravini]] estan al mismo nivel literario. Creador de [[la Gran Miseria Humana]] y que todavia se edita en viejas imprentas y se vende alrededor de los puestos de mercado en la ciudad. Su tumba permanece impecable como haciendo homenaje a su obra literaria, siempre esta con flores frescas y su lápida lustrada; Los mas ancianos de la ciudad ahora y jovenes a comienzos de siglo cuando Soledad apenas era un pueblo, se enorgullecen y aseguran haberlo conocido, y hasta recitan sus versos de memoria. El poeta de soledades se le conoce Bajo de un ciprés sombrío y verde cual la esperanza, con su fúnebre acechanza estaba un cráneo vacío; y sentí pavor y frío al mirar la calavera pareciéndome en su esfera como que se reía de mí y yo de ella me reí viéndola calva y tan fiera. A la hora en que Soledad se disponía a apagar los mechones y los vendedores de [[butifarra]] recogían sus aperos en la plaza principal, el personaje hacía su ingreso en el cementerio, vestido totalmente blanco, conviviendo en un mundo de sombras y tumbas. Para los Soledeños tejían toda clase de conjeturas, aun las más perversas y macabras en donde se preguntaban «¿Qué hará ese hombre solo en el cementerio?». El campo santo lo inspiraba. De ese ir y venir y de aquellas misteriosas incursiones nocturnas surgió [[La Gran Miseria Humana]], crónica poética, escrita en treinta estrofas en décimas, que cuenta del hombre que ingresa al cementerio e interactua en mordaz y morboso encuentro con la calavera de la mujer que lo despreció en vida. Dime humana calavera, ¿qué se hizo la carne aquella que te dio hermosura bella cual lirio de primavera? ¿Qué se hizo tu cabellera tan frágil y tan liviana dorada cual la mañana de la aurora en nacimiento? ¿Qué se hizo tu pensamiento? ¡Responde, Miseria Humana! Creció siendo un muchacho normal, «Pero cuando estaba a punto de graduarse sus manos comenzaron a deformarse, su cara a arrugarse y sus dedos a caersen», era la lepra lo que le habia tomado su cuerpo. La amplia casa de esquina y que a comienzos de siglo ocupaba toda la manzana, con su inmenso patio lleno de árboles frutales. Hoy solo existe una placa en su fachada que revela que allí nació y murió Gabriel Escorcia Gravini, autor de [[La Gran Miseria Humana]]. La lepra era contagiosa y el gobierno obligaba a las familias de los enfermos a confinarlos en la población pesquera de Caño de Loro, en la isla de Tierrabomba, frente a Cartagena. Las hermanas del poeta, María Concepción y Salvadora, se negaron a tal obligación y prefirieron esconderlo antes que enviarlo al leprocomio público. En el inmenso patio de la casa le construyeron una habitación, donde el poeta paso encerrado sus dias, corrigiendo lo que escribía la noche anterior en el cementerio. Cuando penso que era ya el momento preciso, Escorcia Gravini escuchó a un trovador decimero que pasaba cantando por su ventana. Lo llamó y le entregó el manuscrito de La Gran Miseria Humana. y le dijo "De lo a conocer". Los decimeros andantes cumplían en su época el papel de periódicos y noticieros. En un santiamén, la obra se hizo conocida a lo largo y ancho de la región del Caribe. A mis interrogaciones el cráneo blanco callaba mientras la luna alumbraba sarcófagos y panteones... Y dije sin aflicciones: —Si eres el cráneo de aquella que en la vida, sin querella, me despreció con desdén, ¡despréciame ahora también! ¡Eclipsa otra vez mi estrella! El era conciente y estaba resignado a su ostracismo obligatorio, pero el amor lo domino. Estaba según el poeta enamorado de Zoila Moreno, hermosa mujer del vecindario, Fue su motivación y se dedicó a enviarle poemas. La muchacha se sentia forzada a recibirle sus escritos. Fisicamente y con prevención los recibía con guantes puestos, los leía y luego los quemaba. Ella lo rechazaba. El único poema que hay evidencia de aquel fracaso sentimental aún se conserva en la memoria hablada que pasa de geraciónes de los viejos del pueblo: Nunca podrás ser mía, aunque lo quieras porque lo exige así la suerte impía y si esa misma suerte nos uniera tu serías desgraciada siendo mía. los poemas estan en fragmentos en la memoria de los viejos, a diferencia de La Gran Miseria Humana, cuyas estrofas necrológicas se perpetuaron en los cantos de los decimeros. Asi fue como la conocio precisamente a través de los trovadores decimeros el acordeonero Lisandro Meza. Asi el conocio al poema cincuenta y cinco años después, para convertirlo en una exito de popularidad en 1975. Según Lisandro Meza cuenta que estaba durmiendo una noche en su casa de Los Palmitos, Sucre, cuando fue despertado por un decimero borracho que cantaba La Gran Miseria Humana, interrumpiendo el silencio de las tres de la mañana. —Mija óyele la letra a ese canto —le dijo Lisandro a Luz, su mujer. —Es la voz de Chichiolo —le respondió ella. En sus palabras Lisandro relata que se levantó muy temprano y se fue para la casa del decimero. «Lo encontré con la misma borrachera«. Le llevó de regalo una botella de ron y le pidió que repitiera el canto que había llamado su atención. De esa manera el poema dio un salto audaz a través de medio siglo, desde el confinamiento del poeta hasta la grabadora de Lisandro Meza, quien lo montó con melodía y ritmo de son cubano. El fúnebre canto ingresó así en las parrandas y en los bailes de carnaval, donde las parejas disfrutan apretadas los diez minutos de su ritmo que pegaba a son de acordeón. Yo soy el cráneo de aquella a quien le cantaste un día poemas que no merecía porque no era así tan bella como la primera estrella del Oriente o el tulipán a quien las auroras dan el rocío que se deslíe; aquí el que de mi se ríe de él mañana se reirán. Se especula que el poeta escribió La Gran Miseria Humana para burlarse de las mujeres y que se sintio despreciado en vida; En su diatriba generalizada contra aquellas que salieron corriendo al verlo y rechazado por su enfermedad y quemaron sus versos para no contagiarse. Murio en 1920, después de haber vivido apenas veintiocho años conviviendo con su enfermedad. Días después de su muerte, las hermanas entraron en la habitación, sacaron los poemas que él guardaba en una canasta de mimbre, e incinerarón en el patio. Se perpetuo su recuerdo solamente con la obra que andaba en boca de los decimeros. Años después, como una recompensa a la corta vida de su obra literaria, se convertiría en una de las piezas populares más vendidas de todos los tiempos en Colombia. «Era el disco que los controles de la radio hacían sonar cuando necesitaban tiempo para hablar con la novia por teléfono», cuenta Lisandro. Yo escuchando aquella cosa tan llena de horrible espanto salí de aquel campo santo como veloz mariposa. La luna pura y radiosa vertía su lumbre fugaz y la calavera audaz dijo al mirarme correr: ¡aquí tienes que volver y calavera serás! Gabriel Escorcia Gravini; convertido en canción, en mito popular, y hasta en clase de literatura elemental y como orgullo de su pueblo. El poeta está enterrado en el mismo cementerio que tanto visitó y que le sirvió como escenario de su inspiración. Su tumba es visitada con frecuencia por personajes a igual que el como extrañas criaturas de la noche, gente que lleva calaveras en la mano y practica extraños ritos. A la luz de las velas, En su epitafio de letras negras se lee sobre la superficie blanca caliza de la tumba: En el jardín de la melancolía donde es mi corazón un libro abierto yo cultivé la flor de la poesía para poder vivir después de muerto. La Miseria Humana se llamo la canción interpretada por Lizandro MEsa y su lirica dice: Una noche de misterio, estando el mundo dormido Buscando un amor perdido, pase por el cementerio, Desde el azul hemisferio, la luna su luz ponía, Sobre la muralla fría, de la necrópolis santa. En donde a los muertos canta, el búho su triste elegía, La luna y sus limpideces, a las tumbas ofrecía, Y pulsaba en la luz fría, el arpa de los cipreses. Con aquella logubreses, de mi corazón hermana, Y me inspiraron con gana, interrogar a la parca, Entré a la glacial comarca, de Las Miserias Humanas… Acompañado de incienso, los difuntos visité Y en cada tumba dejé, una lágrima y un verso, Estaba allí de perverso, entre el sereno ofensivo, Fui a perturbar los cultivos, de los sepulcros desiertos Me fui a buscar los muertos, por tener miedo a los vivos La noche estaba muy bella y el aire muy sonoro, Y en una dalia de oro, semejaba cada estrella Y la brisa sin querella, por ser voluble y ser vana En esta mansión arcana, corría llena de embeleso Dejando sus frescos besos, en Las Miserias Humanas… La luna seguía brillando, en el azul de los cielos Y las nubes con su velo, sin miedo la iban tapando Y en procesión pasando, por la inmensidad secreta Iba la brisa inquieta y retozaba en el sauco Que emperlaba con su luz Diana la novia del poeta La luna que diana es, en aquella hermosa noche Se abrió como el auro broche, como una flor de prendiez Sentí temblaban mis pies, en tan lobregüe mansión Y como revoltociano temblaba mi corazón Bajo de un ciprés sombrío, y verde cual la esperanza Y con fúnebre sellanza, estaba un cráneo vacío Yo sentí pavor y frío, al mirar la calavera Pareciendo que en su esfera, como que se reía de mi Y yo de ella me reí, viéndola en tal miseria Dime humana calavera, qué se hizo la carne aquella Que te dio hermosura bella, cual lirio de primavera Que se hizo tu cabellera, tan frágil y tan liviana Dorada cual la mañana, de la aurora el nacimiento Que se hizo tu pensamiento, responde Miseria Humana… Calavera sin pasiones, di que se hicieron tus ojos Con que mates de hinojo, alhélicos corazones Que represos de ilusiones, te amaron con soberana Pasión que no era villana, en estas horas tranquilas Di que hiciste tus pupilas, responde Miseria Humana… Calavera qué infeliz, te beso en luna de plata Y por qué te encuentra ñata, si era larga tu nariz, Donde esta la masa gris, de tu cerebro pensante Donde está el bello semblante, y tus mejillas rosadas Que a besos en noche helada, quiso comerse un amante Yo soy el cráneo de aquella, a quién le cantaste un día Pues más que no merecía, porque no era así tan bella Como la primera estrella, del oriente el tulipán Donde las auroras dan, el rocío que se deslíe Aquí el que de mi se ríe, de él mañana se reirán Aquí está la gran verdad, que sobre el orgullo pesa Aquí la gentil belleza, es igual a la fealdad Aquí acaba la maldad, y la bondad tan preciada Aquí la mujer casada, es igual a la soltera Me decía la calavera, con una voz apagada Yo escuchando aquellas cosas, tan llenas de horrible espanto Salí de aquel campo santo, como fugaz mariposa La luna llena y rabiosa, ver que en su lumbre fugaz Y la calavera audaz, dijo al verme correr Aquí tienes que volver, y calavera serás…
http://www.youtube.com/watch?v=nJCpelmhnUM
http://www.youtube.com/watch?v=4nJneasjXhE
soy tan boba
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